En un momento complicado, con el equipo en el último lugar en la tabla del torneo Clausura y también en la acumulada de la temporada 2018 de la División Profesional, con serio riesgo de descender, Calixto Santos asumió el pasado martes en la noche la presidencia de Real Potosí.
Pero la difícil situación deportiva por la que atraviesa no es el único problema que deberá enfrentar el flamante titular, quien se hace cargo del club lila en medio de una crisis económica que ha contribuido en gran manera para que el equipo toque fondo.
Con ese panorama por demás complicado, Santos juro al cargo cuatro meses después de haber sido elegido.
“Vamos a buscar ser acreditados por la Federación porque acá adentro soy el presidente de Real Potosí, pero necesito la acreditación”, sostuvo el máximo directivo del equipo de la Villa Imperial.
El nuevo presidente adelantó que elaborará un plan de pagos que será propuesto al primer plantel, para que de esa forma se salden las deudas con los futbolistas.
De la misma forma, antes de enfrentar a Wilstermann, puso en duda la continuidad del técnico Sergio Apaza, que prácticamente tiene un pie fuera del club lila tras la derrota ante el campeón nacional por 4-0.
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