El entrenador argentino Julio Alberto Zamora se recupera favorablemente de dos infartos cerebrales que sufrió el domingo 5 de noviembre en la Villa Imperial, mientras dirigía a Real Potosí frente a Universitario.
El estratega fue trasladado de esa ciudad hasta Cochabamba y fue atendido de emergencia en la clínica Aranjuez de Cochabamba, donde ya está internado una semana.
El entrenador fue sometido ayer a su tercera tomografía y los médicos vieron una mejoría. Además, el domingo fue sometido a una operación para “sacar el líquido craneal que se había juntado”, explicó Marco Zamora, hijo del estratega.
También explicó que le quitarán los sedantes, que lo tiene dormido, para ver su reacción cuando le hablen sus familiares.
“Los médicos esperan que el edema (hinchazón causada por la acumulación de líquido) siga bajando en su cabeza y que vuelva a la normalidad lo más pronto posible”.
Según la explicación que dio el médico a la familia Zamora, “las personas que sufren lo que mi papá vive tendrían que estar en coma”.
También se informó que el lunes le quitaron los sedantes y él movió los brazos además de los ojos.
“Mi papá reacciona y entiende lo que se le dice y eso es bueno”, dijo Marco.
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