Sin realizar contrataciones de renombre y haciendo el esfuerzo para mantener la base del plantel, Real Potosí afrontará el torneo Clausura con un equipo de bajo perfil y que tendrá la difícil tarea de quedar entre los primeros puestos frente a clubes mejor reforzados y procurar conquistar un premio internacional, sin olvidar la tarea de quedar lejos de la zona del descenso de categoría.
El técnico Oscar Sanz recién trabajó con elenco completo en un 90 por ciento a partir del domingo, después que la dirigencia resolvió la parte económica pagando un sueldo y comprometiéndose a entregar el resto del dinero en un plazo de tres semanas.
Debido a las limitaciones económicas la dirigencia de los lilas no pudo concretar hasta el momento la llegada de refuerzos extranjeros. La planilla mensual de los realistas alcanza a los 50 mil dólares.
Se indica que hay un acuerdo de palabra con dos argentinos y uno de ellos estará en la Villa Imperial en esta semana para comenzar con su adaptación al grupo. Mientras, los únicos rostros nuevos hasta el momento son los bolivianos Herman Soliz (defensor) y Diego Ardaya (delantero).
El goleador de Real Potosí en el anterior torneo, Gilbert Álvarez, recién se incorporó este martes a las prácticas y en estas horas que quedan antes de enfrentar a Universitario en Sucre (viernes 22 de enero, a las 20:00) su presencia dentro de la formación titular está en duda.
El volante argentino Federico Flores no respondió a las llamadas de los dirigentes para que se reincorpore a las prácticas, la entidad envió los pasajes tampoco hay respuesta hasta la fecha y esto cambió los planes de Sanz, quien tenía como opción de marca a este mediocampista.
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