A pocos días para que se inicie el torneo local, el plantel de Real Potosí no trabaja con regularidad debido a que los jugadores decidieron no incorporarse a los entrenamientos mientras no les paguen sus sueldos, ese inconveniente caló hondo en el cuerpo técnico cuya cabeza, Oscar Sanz anticipó que daría un paso al costado si no encuentran una pronta solución. El lila debuta el viernes en Sucre ante Universitario.
Los entrenamientos del plantel comenzaron la pasada semana, pero no todos acudieron al llamado, porque exigen que les paguen "por lo menos" dos sueldos, además de que les envíen los pasajes para que puedan arribar a Potosí, algo que por el momento no puede ser cumplido, ya que las arcas del plantel están vacías y para peor de males las deudas superan los 100 mil dólares.
Quienes entrenan son los jugadores Eduardo Ortiz, Diego Terrazas, Luis Garnica, Dino Huallpa, Jon Paulo Achura, Leonardo Toco, además de los juveniles, el resto del plantel que tiene contrato con el club decidió no llegar a Potosí y su posición es firme, quieren cobrar "sí o sí".
La actitud de los futbolistas no permite al cuerpo técnico preparar al equipo para que enfrenten el Campeonato Clausura, por lo que Sanz ya pensó en dejar Potosí, algo que es analizado por los dirigentes quienes una vez más solicitaron a los jugadores volver a los entrenamientos, además de entender el mal momento económico que atraviesan.
Ante la cruda realidad la directiva de Real Potosí explicó que tienen un plan "B" para cumplir con la programación de la Liga, (los lilas abren el calendario junto a Universitario el viernes en
Sucre), es posible que se presenten en el estadio Patria con plantel
juvenil.
"Tenemos una deuda enorme, de eso estamos conscientes, para llegar a un acuerdo necesitamos dinero, estamos consiguiendo ese monto; planteamos a los jugadores que lleguen a Potosí y entrenen el jueves podremos pagar un sueldo, esa es la propuesta que les hicimos. Jugar sin entrenar no le hacen ningún favor al club", declaró René Navarro presidente del equipo
potosino.
El inconveniente económico tampoco permitió a la dirigencia a realizar contratos con nuevos jugadores. "Es un mal momento. Los dirigentes esperamos que esto se soluciones, convocamos a los hinchas para que apoyen al club".
Por el momento el inicio del campeonato Clausura no está garantizado, Fabol busca que se cancelen las deudas que tienen los clubes con los jugadores, en tanto que la Asociación de Boliviana de Árbitros de Fútbol también tienen sus peticiones.
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