Real Potosí logró un valioso empate sin apertura del marcador ante el cuadro de Petrolero que volvió a ceder terreno en condición de local y lleva un registro de siete compromisos que finalizaron con división de honores y se convirtió en el equipo que más veces ha igualado, hasta el momento, en el torneo Clausura.
El mal momento que atraviesan Petrolero y Real Potosí se vio reflejado en el campo de juego del estadio “Federico Ibarra”, donde la iniciativa estuvo en el lado de los chaqueños, aunque esos intentos se desinflaron cerca del área contraria y perdió la orientación. El cuadro verdolaga acumuló su segundo empate en casa, los restantes cinco fueron como visitante.
La ausencia de Camilo Ríos y Rodrigo Vargas, dos pilares dentro del esquema de Petrolero, se sintió de manera diferente. Sin Ríos en la defensa por suspensión, hubo otros futbolistas que emprendieron el trabajo con éxito y sin sobresaltos de consideración.
No sucedió lo mismo en la ofensiva, porque la delantera de Petrolero estaba desequilibrada; Gustavo Pinedo todavía tiene problemas para acomodarse al fútbol del resto de sus compañeros, no tuvo éxito con Vargas -ausente por lesión- ni lo tuvo en la jornada con Octavio Ruiz.
Ruiz se empeñó en hacer la diferencia adelante sin dar con la meta, realizó un par de disparos de larga distancia que fueron contenidos por el arquero Arístides Florentín. El defensor David Robles también probó con remates de cabeza dentro del área en las jugadas de tiro de esquina.
El equipo fronterizo queda lejos de los primeros lugares y sigue en el penúltimo lugar en la tabla acumulativa, en este momento, queda fuera de la zona de clasificación a la Copa Sudamericana 2018 y le quedan diez fechas para corregir los errores y sumar victorias.
Con este empate, el más beneficiado fue Real Potosí por su condición de visitante. Aunque de manera tímida dio un paso adelante en su carrera por apartarse de los últimos lugares y mantiene la ilusión de agarrar un boleto internacional como compensación a la mala campaña en su mayoría del año.
Desde temprano el técnico Julio Zamora se vio en apuros con la lesión de Gróver Cuéllar, la salida del delantero le restó fuerza a la zona ofensiva. Ni Anderson Grafite ni Darwin Peña pudieron hacer girar la llave del triunfo.
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