Con un juego efectivo, los lilas lograron levantarse de las dos últimas caídas sufridas en calidad de visitante con un certero juego que sirvió para que la escuadra realista suba en la tabla de posiciones hasta la quinta casilla.
Real logró sacarse la espina frente a Guabirá que ayer dispuso un juego defensivo que impidió a lo largo del primer tiempo que el lila pueda conseguir la apertura del marcador.
El conjunto potosino se hizo dueño del balón y lo administró con mucha paciencia, pero con el transcurrir de los minutos este dominio se fue haciendo improductivo porque no lograban conseguir el primer tanto del cotejo.
Las dos líneas defensivas que puso Guabirá le daban resultado al estratega Federico Justiniano que venía robando una unidad.
Todo el esfuerzo y el desgaste de los lilas rendíeron frutos a los 36 minutos del cotejo. Ronald Gallegos sacó un centro al corazón del área donde apareció Edwin Alpire que con sutileza tocó el balón para batir al meta Roberto Acosta.
Este tanto era el premio a la constancia que había puesto el equipo con la generación de fútbol por las bandas como por el centro.
Dolido en su amor propio tras estar perdiendo, Guabirá decidió adelantar líneas en procura de encontrar la igualdad, pese a que inclinó la balanza a su favor en el manejo del balón los intentos de la visita fueron vanos, porque no lograron batir a Henri Lapczyk que ayer tuvo su primer partido oficial de la Liga de local.
Con la ventaja mínima, el local regresó a los vestuarios en procura de replantear su juego en el complemento y así ampliar el marcador.
Cuatro minutos de reiniciado el partido, Carlos Saucedo se hizo presente en el marcador y anotó su primer tanto en Potosí con la divisa lila.
Saucedo tocó con el taco el centro enviado por Ronald Gallegos para poner el 2-0 a los 49 minutos del cotejo.
Tras el segundo gol, el conjunto de Real Potosí necesitó siete minutos más para dar el tiro de gracia a su rival.
Alexis González que había buscado su gol encontró este a los 56 minutos, el jugador sacó un remate de más de 30 metros que terminó perforando la resistencia del arquero azucarero.
Cuando los hinchas esperaban un gol más de los locales llegó el descuento de la visita desde el punto penal.
Tras un tiro de esquina, el balón chocó en la mano de Alexis González y el árbitro José Jordán que estaba cerca decidió cobrar la pena máxima. El penal fue convertido por Pablo Espinoza, a los 72 minutos del compromiso.
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