Encuentro siempre complicado para el celeste oriental, porque los antecedentes develan que el lila se hace fuerte en casa. La última vez que se vieron las caras en el estadio de la Villa Imperial fue el 22 de abril de este año por la fecha 17 del torneo Clausura y el anfitrón llevó un triunfo incuestionable por 3-0.
Para los blooministas, el haber sacado a flote un partido de riesgo como fue el que le tocó sortear –en su reciente aparación, esto es en su patio- frente al puntero The Strongest, le sirve de una inyección interesante, porque dejó de lado sus problemas internos por falta de recursos, y se alzó con una victoria (1-0) que le permite cifrar esperanzas para seguir trepando en la carrera puntuable, al presente está en la zona media con 16 puntos.
La ausencia del español Mario Martínez, por expulsión, y de Hugo Bargas por acumulación de cartulinas amarillas, es una hándicap enorme el que otorgará el celeste en esta su incursión, lo que ayuda a los planes del director técnico Óscar Sanz, que tuvo un reentré con pie derecho al mando del cuadro minero que lleva poco menos de una semana en esta función de entrenador.
El lance volverá a convocar a un marco humano interesante en el estadio Victor A. Ugarte
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