A pesar del triunfo de este domingo frente a Sport Boys (1-0) y de estar cuartos en la tabla de colocaciones, la dirigencia lila no cumplió con su plantel. Les adeuda los salarios de agosto y septiembre, y en tres días se cumple octubre.
En el vestuario del plantel potosino ya se habla de demandas individuales y se analiza una colectiva. La preocupación ha invadido a los jugadores, que más de uno analiza el retorno a sus ciudades de origen. Otros ven un panorama más difícil porque llegaron hace dos meses y no han recibido un solo salario.
Nueva promesa
Eduardo Salamanca, máximo dirigente del club, llegó hasta el lugar de entrenamiento y se comprometió a pagar hasta el día miércoles el primer sueldo devengado, pero esto no hizo que los jugadores suspendan la medida.
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