Sin mucho inconveniente, Guabirá anotó una goleada sobre Real Potosí por 3-0 la tarde de ayer en el estadio “Gilberto Parada”, de Montero, y cerró su actuación en condición de local en el Clausura con una marca de ocho triunfos, un empate y dos derrotas que le permitieron hacerse fuerte y clasificar a la Copa Sudamericana 2018 con la anticipación de una fecha al final del certamen.
El anterior fin de semana, los Diablos Rojos aseguraron su presencia en la Sudamericana y sin presión afrontaron el compromiso contra los lilas, encuentro en el cual todo salió a favor del plantel de Montero que pudo llevarse una victoria por una diferencia mayor en el marcador gracias a la dinámica que lució a lo largo de los 90 minutos reglamentarios.
El triunfo de los rojos tuvo un aporte de un doblete de Willian Álvarez con goles anotados a los 44´y a los 54´, entretanto, la tercera conquista fue obra de Mauricio Chajtur, a los 78´, para cerrar la victoria.
Álvarez anotó el primer tanto con un disparo, en el segundo gol contó con la asistencia de Gualberto Mojica y el 3-0 tuvo una nueva participación de Mojica, quien dio un pase a Chajtur ante una defensa desarmada.
Guabirá no descansó en ningún momento del cotejo, los jugadores querían seguir ampliando la diferencia de goles y estuvieron a punto, pero José Alfredo Castillo falló oportunidades delante del pórtico. También hubo ocasiones para Fran Supayabe y Chajtur.
Real Potosí necesitaba ganar o al menos empatar para buscar la clasificación a la Copa Sudamericana 2018 como premio consuelo a una campaña irregular y rodeada por problemas económicos.
El plantel de la Villa Imperial quedó al final con las manos vacías por esta derrota y el triunfo de Nacional Potosí sobre San José (3-1) en la capital potosina. El equipo de la banda roja desplazó a los lilas en la tabla acumulativa con una ventaja de un punto.
El equipo realista contó con ocasiones para descontar a través de Gerardo Yecerotte, pero la ofensiva de la visita necesitaba más recursos humanos para hacer posible la hazaña y el director técnico interino Henry Lapczyk mandó al campo de juego de Darwin Peña, quien se encargó de ordenar el fútbol y así Real Potosí pudo pasar al frente; sin embargo, le faltó el gol.
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