Debido a los conflictos cívicos por los que atraviesa la Villa Imperial y con el objetivo de no perder la plaza dentro de la Copa de Invierno los elencos de Nacional y Real Potosí jugarán la revancha del clásico potosino a puerta cerrada.
Ayer, por la tarde, en la sede del equipo de la banda roja se reunieron dirigentes de los dos clubes, quienes enviaron una nota al Comité Cívico Potosinista con el fin que se les pueda dar el permiso correspondiente para que se desarrolle el choque que está pactado para mañana, domingo, desde las 16:00.
En esta nota los representantes de ambos equipos como signo de apoyo se comprometían en donar el 30 por ciento de la recaudación que entrega la organización del certamen a los clubes que asciende al 65 por ciento.
El vicepresidente de Real Potosí, Daniel Ordóñez, fue el encargado de entregar la nota al presidente en ejercicio de Comcipo, Emilio Elías, quien tras leer la misiva respondió que era imposible dar vía libre a esta solicitud.
“Tener un partido de esta naturaleza genera mucho movimiento habría comerciantes por mucho que quisiéramos controlar no se daría por ello la respuesta que podemos dar es que ellos jueguen a puerta cerrada”, sostuvo, Elias.
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