Víctor H. Andrada: ‘No permití que me impusieran jugadores’

Real Potosí anduvo bien durante buena parte del torneo Apertura, incluso llegó a pelear por la punta. Sin embargo, empezó a caerse a consecuencia de los problemas económicos. El plantel dejó de entrenarse durante varias semanas, mientras la directiva no tenía cómo pagar los salarios del cuerpo técnico y los futbolistas.

A tres fechas para la conclusión del campeonato, la directiva optó por prescindir de los servicios del técnico. Según Víctor Hugo Andrada, no fue por la falta de buenos resultados ni por actos de indisciplina como se dijo, sino se trató de una revancha de un dirigente al que él no le aceptó antes que le impusiera jugadores.

— ¿Por qué deja Real Potosí a tan poco del final?

— No me voy por los últimos resultados, me pasaron factura porque no permití que me impusieran jugadores. Tampoco es cierto que hubo indisciplina, incluso los futbolistas mostraron su predisposición para someterse a análisis de sangre.

— ¿Por qué dice que le pasaron factura?

— Porque el nuevo presidente, cuando yo asumí al frente del equipo, él era vicepresidente y me quiso imponer a algunos futbolistas con los que no estuve de acuerdo. Yo le dije aquella vez: “esto se arma con la cabeza y no con el corazón”. Él tenía algunos jugadores amigos y nos los quise traer, por eso ahora que asumió la presidencia me pasó esa factura.

— ¿No es cierto que hubo indisciplina?

— Vuelvo a reiterar: me pasaron la factura. Se lo dije al presidente del club que no hubo ningún acto de indisciplina y si él tiene pruebas, que sancione. Yo no vi nada, incluso los futbolistas que supuestamente están involucrados mostraron su predisposición para someterse a cualquier test de alcoholemia o análisis de sangre. En realidad son problemas extras hacia mi persona para poder echarme.

— Real estuvo haciendo una buena campaña, ¿qué pasó después?

— Arrancamos muy bien el torneo, formamos un equipo que podía pelear de la mitad de la tabla hacia arriba, y creo que íbamos bien enchufados, trabajamos bien e incluso me animo a decir que hubiésemos peleado por el campeonato; pero en las últimas fechas no rendimos porque influyeron otros factores.

— ¿Si no fue indisciplina, qué fue lo que influyó?

— Comenzaron los problemas económicos. Los dirigentes tuvieron al plantel impago por tres meses, lo que generó una serie de huelgas que nos llevaron a jugar a los tropezones en las últimas fechas, situación que influyó mucho en la recta final. Estuvimos cuatro semanas sin entrenar y así fuimos a jugar los últimos cotejos, entonces aquello es dar mucha ventaja en plena recta final de un campeonato.

— ¿Es tan complicada la situación económica en el club?

— Todos los equipos tienen problemas económicos, excepto Bolívar, The Strongest, Wilstermann, la “U”. Pero equipos grandes como Blooming tienen inconvenientes económicos. Yo creo que hoy el tema financiero es complicado en varios sitios. Sabemos que para un jugador es importante estar al día, tiene que alimentarse bien, descansar bien, cumplir con sus responsabilidades como los alquileres, agua, luz, gas, pensiones escolares. Entonces cuando tiene inconvenientes no halla tranquilidad y es complica demasiado en su rendimiento.

— ¿Si no se daban estos problemas podían pelear por el título?

— Creo que estábamos como para pelear arriba en las posiciones, o terminar por lo menos entre los tres primeros. Armamos un equipo con futbolistas que no venían jugando como Ronald Rivero que estuvo parado casi seis meses, Diego Blanco en la misma situación, Jenry Alaca que no había jugado en Aurora, Juan Pablo Rioja, Pablo Vázquez, Édgar Escalante, o sea que fueron varios futbolistas sin actividad durante cuatro o cinco meses. Pero fue mérito de este cuerpo técnico el arriesgarse e irlos poniendo para que agarraran ritmo. También nosotros trabajamos durante varios meses sin cobrar salario y creo que sacarnos a tres fechas para concluir el torneo fue un error. Pero no fue por los resultados, sino por otras cosas y me echaron. Por suerte de los tres meses que me adeudaban me pagaron un mes y medio, y me dijeron que en febrero me cancelarían lo restante.

— ¿Cómo se va

— Creo que realizamos un buen trabajo, lo demostramos porque estuvimos peleando arriba, pero uno aprende día a día. Igual me siento tranquilo por lo que hice. Hace 15 años que vivo en Potosí, conozco a toda la gente como ella me conoce a mí. Simplemente le deseo lo mejor al equipo. Ojalá que (los dirigentes) le den al plantel la importancia que merece.