lunes, 3 de febrero de 2014

Marco Sandy - ‘No se negocia la disciplina’



Marco Sandy tuvo un buen inicio al mando de Real Potosí, plantel con el que quiere ser protagonista en el torneo Clausura de la Liga y darle presencia a la Villa Imperial en una Copa de la Conmebol.

Durante su estadía en Bolívar aprendió de los muchos y buenos técnicos que tuvo. Hoy aporta esos conocimientos a sus jugadores, a quienes el primer mensaje que les dio es que en el fútbol no se negocia la disciplina, el esfuerzo y el respeto.

— ¿Con qué club te has encontrado?

— Es un plantel muy bueno, sabía que eran muy trabajadores y aprovechamos el tiempo que hicimos la pretemporada en La Quiaca. No tenemos todas las condiciones ni el poderío económico de otros clubes, pero el grupo es bueno y dará batalla porque queremos llegar lo más lejos posible en el torneo.

— ¿Cuál es la mayor virtud de tus equipos?

— Tiene que ser batallador, no dar por perdido nunca el balón. Mis jugadores saben que uno solo no gana los partidos, que los resultados son consecuencia de la labor de grupo, de quienes juegan, de los que están en el banco y los que no fueron convocados. La competencia hace que uno mejore, la idea es tener un grupo fuerte con mentalidad ganadora. Saben que no se negocia el respeto, el esfuerzo y la disciplina.

— Son cosas que pregonabas cuando eras futbolista…

— He sido un jugador de medianas condiciones, con esfuerzo, disciplina y la bendición de Dios pude conseguir muchas cosas.

— ¿Qué estilo de trabajo adoptaste?

— Tengo la dicha y ventaja de haber tenido entrenadores de muy buen nivel. De todos he aprendido algo, pero sabemos que quienes han dejado la escuela más grande son Xabier Azkargorta, Vitaly Shevchenko, Jorge Habegger y Juan Eduardo Hohberg. Entre los nacionales a Ramiro Blacut, Luis Orozco, Carlos Aragonés y Víctor Barrientos. De ellos trato de rescatar las cosas que más me agradan.

— ¿Cómo llegaste a Real Potosí?

— Comencé en Bolívar (2007) y me fui porque hubo cosas con las que no estaba de acuerdo y el tiempo me dio la razón. Pasaron años que por compromisos no pude volver a dirigir. Hace años que Real Potosí me ofreció el cargo y ahora se dieron las cosas y acepté el reto a pesar de que las condiciones no son ideales, no hay escenarios para entrenar y no tiene potencial económico como otros equipos. Queda mucho por andar, hay que ir partido tras partido tratando de hacer que las cosas vayan bien.

— ¿Cómo se vive el fútbol en Potosí?

— No hay tanta euforia de la gente, no es como en La Paz o Santa Cruz, pero hay buen ambiente. El potosino no es muy futbolero, pero siempre hay gente que apoya y está con el club en sus partidos. El club está corriendo un Dakar solo con el auto, sin equipo de apoyo, sin logística; pero vamos a correr hasta donde nos dé el auto porque el fútbol nos gusta y apasiona.

— ¿Cómo paras tu equipo?

— Los sistemas no hacen a los jugadores, es al revés. Jugamos con un sistema mixto, nos paramos de distinta manera según la situación de partido. Trato de acomodar a los jugadores a mi estilo, me gusta mucho el sistema de tres centrales, pero lo hago con dos, porque el equipo está acostumbrado a ello. No soy caprichoso para cambiar, no tengo por qué hacerlo. Las circunstancias del partido te llevan a ello.

— ¿Real está en condiciones de luchar arriba?

— Vamos a jugar partido a partido, dando batalla, trabajando a tope. La idea es llegar bien a cada jornada. Dios dirá hasta dónde podemos llegar, pensamos que podemos ganar.

— ¿Qué te dice el hincha de Real Potosí?

— Es normal, la gente está pendiente por los resultados que conseguimos, todavía no hemos ganando nada y no hay presión de ningún lado.

— ¿En qué quedó la carrera universitaria?

— Sigo en Administración de Empresas, la idea era terminar este año, pero salió lo de Real Potosí; sé que algún momento voy a terminar porque es un compromiso que tengo con mis padres. Me ha ido bien en la universidad, me falta el último semestre y he visto que ayuda mucho en esto del fútbol porque administro un plantel, todo lo que uno hace sirve para mejorar en todo sentido.


No hay comentarios:

Publicar un comentario